Durante una aparición en United Rock Nations, Yngwie Malmsteen habló de su estilo de tocar, sus hábitos de práctica, su proceso creativo y mucho más. (Vía: ultimate-guitar.com)

Ante la pregunta del entrevistador: «Tu estilo de tocar es realmente único, tienes una firma de guitarra que es reconocible entre tantas, ¿qué hace esta originalidad en tu estilo?», el músico respondió:

«Creo que son varias cosas. Lo que ocurrió cuando era muy joven, tenía cinco años, me regalaron mi primera guitarra, pero no empecé a tocarla realmente hasta los siete años.Y lo que quiero decir con ‘empezar a tocar’ es que realmente empecé a tocar, tocaba 10 horas al día de pequeño, la gente pensaba que estaba completamente loco”.

«Así que aprendí a tocar cosas como esta escala pentatónica de cinco notas, y descubrí que cosas muy pequeñas, aunque me encantaban los guitarristas que tocaban así, para mí, eran cosas pequeñas porque estaba tocando mucho.Descubrí la música clásica, principalmente Bach, Vivaldi, y más tarde Paganini, que realmente me desafiaron en el instrumento a tocar arpegios mucho más lineales, escalas, menores disminuidos y armónicos, pero lo hice con las pilas Marshall”, continuó

«Quería tocar la guitarra eléctrica, pero no quería tocar canciones de blues normales, y además era extremadamente exigente con la precisión al tocar.Eso era algo importante para mí – que cada nota tiene que ser muy clara, tiene que contar, cada nota tenía que contar. Creo que es una combinación de esas cosas», añadió.

Sobre en qué se inspira para escribir música, Yngwie Malmsteen se sinceró:

«Lo que hago es que deliberadamente no escucho música en absoluto. No la escucho, especialmente cuando estoy en modo de composición, que en realidad es casi todo el tiempo, porque cada vez que cojo la guitarra, o incluso cuando no tengo la guitarra en mis manos, compongo.

«Y no me gusta dejarme influenciar ni siquiera inadvertidamente por nada, así que ciertamente no me importa lo que está de moda , nunca lo hice.

«Y no me planteo escuchar mi antiguo material, tampoco quiero hacerlo. Eso era antes, y ahora es ahora: nunca miro atrás.

«La cosa es también, esto es algo difícil de explicar – he desarrollado una habilidad para… Puedo escribir como todas las bandas. Si quieres que escriba algo, puedo hacerlo, pero ese tipo de escritura no es lo que estoy buscando.

«Busco las melodías y los temas reales, honestos y espontáneos y los arpegios que surgen de la nada, básicamente, así que cuando improviso con un instrumento, las cosas salen.

«Y entonces voy corriendo al estudio, lo grabo, lo tengo documentado, o si estoy realmente inspirado, lo grabo entero, está casi terminado como allí mismo.Eso es muy emocionante para mí porque no es automático, no puedo decidir realmente cuándo sucede. Esto sólo sucede cuando sucede, así que tienes que estar ahí, tienes que estar preparado y capturarlo, y hacerlo tuyo».

Cuando el entrevistador le preguntó por dónde empieza para escribir música, el artista reflexionó:

«Nunca es lo mismo, siempre es diferente. Pero lo que se me ocurre primero es la melodía. Tanto si canto esa melodía como si la toco con la guitarra, eso es lo que viene primero, pero de nuevo, no es siempre lo mismo”.Cosas como ‘Black Star’, la canción que escribí y que es muy conocida, la escribí cuando tenía 17 años. La escribí porque acababa de tener una mesa de mezclas nueva, así que me puse detrás de una batería, le puse un micrófono y le puse el ritmo”.

«Y luego puse el bajo, algunos teclados, y dije: ‘¿Qué voy a hacer con eso? Así que tuve que conseguir una melodía de guitarra, así que eso fue todo al revés. Empecé con la batería, el bajo, los teclados y luego la guitarra.Mientras que las canciones del nuevo álbum, donde casi comenzó con una melodía vocal, o como un teclado arpegio o algo así, nunca es la misma cosa, esa es la magia con él porque es una especie de elusivo”.

«Tienes que casi no… no sabes cuándo va a ocurrir, y cuando ocurre, tienes que aprovechar la oportunidad para conseguirlo. Es difícil de explicar.No es como hacer tortitas. No puedes leer una receta y hacerlo”.