En una nueva entrevista con The CMS Network (vía Ultimate Guitar), el bajista original de Ozzy Osbourne, Bob Daisley, ha hablado de Gary Moore, con quien llegó a grabar siete discos de estudio desde ‘Victims of the Future’ (1983) hasta ‘Power of the Blues’ (2004).
En cierto punto de la charla, el entrevistador le recordó a Daisley que le había visto tocando con Gary Moore en un club ante tan solo un puñado de cientos de personas, ante lo cual el bajista respondió lo siguiente:
“Recuerdo aquel momento, fue en 1987, al teclado, guitarra y voz Neil Carter y a la batería Eric Singer. Fue el tour de ‘Wild Frontier’. Aquellos días fueron geniales”.
“Fue divertido, cuando llegamos por primera vez a América, la gente murmuraba porque Gary no era demasiado conocido en América. Se sabía quien era, pero no como una gran estrella, no como era en Europa, Inglaterra e Irlanda, y toda esa parte”.
“Y la gente en América decía: ‘Oh, Gary suena un poco como John Sykes’. Sé que John estaba muy influenciado por Gary, le encantaba su forma de tocar, que es el motivo por el que teníamos que tenerle en el disco tributo a Gary Moore. Hizo un gran trabajo, cosas brillantes”.
Still Got the Blues
Bob también ha hablado sobre el disco más emblemático de la carrera de Gary Moore, el ‘Still Got the Blues’ de 1990.
“¿Sabes cómo sucedió aquel disco? Gary y yo estábamos entre bambalinas en un tour europeo en 1989, después de la guerra, y los dos solíamos tocar algunas cosas en el cuarto donde nos afinábamos, pequeños fragmentos y piezas”.
“A veces tocábamos trozos de canciones del disco de John Mayall & The Bluesbreakers, el que tenía a Eric Clapton al frente, y estábamos probando ideas. Y antes de que saliéramos al escenario, le dije a Gary: ‘¿Sabes qué? Deberíamos grabar un disco de blues’”.
“Se encogió un poco de hombros. Y después, se puso a pensar en ello, y más tarde se dio cuenta de lo que eso podría significar y comenzó a ponerse en serio con ello. Pero pensó que sería un disco de usar y tirar, como: ‘Vale, grabo un disco de blues, meteré algunos invitados y se lo doy a la compañía de discos’”.
“Era porque sus obligaciones contractuales con la compañía: ‘Aquí tenéis otro disco, ahora os debo uno menos’. Yo no toqué en todas las canciones, pero pude participar en la que grabó George Harrison, lo cual significó mucho para mí como: ‘Wow, voy a tocar con uno de The Bealtes’.
“Pero, al final de la grabación, le dije a Gary: ‘Siéntate y mira, este va a ser el disco más grande que jamás hayas grabado’. Y me llamó la Nochevieja del ’90 al ’91 para decirme: ‘Solo quiero desearte feliz Año Nuevo y decirte que tenías razón. Guau, el disco ha vendido más de 3 millones de copias y sigue subiendo”.
“Así es como nació el disco, pero despegó desde ahí y el siguió tocando blues después”.